Los orígenes y la historia de las correas de tracción se pierden en la noche de los tiempos. Los babilonios y los asirios utilizaban cadenas y cangilones para las máquinas de extracción de agua, pero la primera mención de una transmisión mecánica por correa con una máquina de poleas se encuentra en un texto chino que data del año 15 antes de Cristo. En él se describe cómo esta máquina se utilizaba para enrollar fibras de seda en bobinas para las lanzaderas de los tejedores. Unos mil años más tarde, cuando se documentó la primera rueca mecanizada, también en China, se basaba en una transmisión por correa.
La correa de tracción también se utilizó en muchas otras aplicaciones. Sabemos que las correas planas se utilizaron en los siglos XIX y XX para la transmisión de potencia en fábricas, así como para aplicaciones agrícolas, forestales y mineras, en aserraderos, cintas transportadoras y bombas.
Las correas de transmisión funcionan de forma suave y silenciosa, ayudando a proteger la maquinaria de sobrecargas, sacudidas y calados. Protegen motores y cojinetes de las fluctuaciones de carga. Requieren un mantenimiento mínimo y son muy eficientes (hasta un 98%).
Las correas y poleas son la forma más sencilla y eficaz de transmitir energía entre ejes de transmisión. Desde la máquina más antigua hasta la más moderna.
Las correas son omnipresentes en las fábricas
En las fábricas de mediados del siglo XX, se utilizaba un eje central accionado por un motor para transmitir el movimiento a varias máquinas (fresadoras, tornos, taladros, etc.) mediante correas planas.
Para transmitir más potencia, era posible aumentar el diámetro de las poleas y ensancharlas para utilizar correas más anchas. El inconveniente es el espacio necesario.
Por eso, las correas trapezoidales las sustituyeron más tarde para la transmisión en longitudes cortas. Por otro lado, las correas trapezoidales no son tan eficientes energéticamente como las correas planas de transmisión de potencia y las correas dentadas.
Cuero, cáñamo, luego poliamida
Los materiales utilizados para las correas de tracción han evolucionado a lo largo de los años. En el pasado, las correas planas solían ser de cuero, pero a mediados del siglo XIX también se utilizaban cuerdas de algodón, cáñamo, lino o incluso alambre.
Pero la transmisión de potencia mediante correas de cuero siguió siendo una solución popular durante siglos. Incluso a principios del siglo XX, las correas de cuero eran la mejor solución para una transmisión de potencia eficaz. Hoy en día, la mayoría de las correas de tracción consisten en cubiertas de elastómero combinadas con un cuerpo de correa de polímero sintético. Desde su introducción en 1938, la poliamida se ha utilizado principalmente como elemento de tracción en correas de tracción planas.
Una amplia gama de aplicaciones
Hoy en día, las correas de tracción tienen muchas aplicaciones nuevas e importantes. Aunque las correas trapezoidales y las correas dentadas han "robado el protagonismo", siguen desempeñando un papel importante en el diseño de las máquinas modernas, sobre todo a altas velocidades. Son menos visibles que en el pasado, ya que en muchos casos están protegidas por el bastidor y las cubiertas de la máquina y realizan su tarea "fuera de la vista" por razones obvias de seguridad.
Las correas planas pueden utilizarse en punzonadoras, prensas y otras máquinas "pesadas", transmitiendo cargas muy elevadas y absorbiendo choques. Protegen otras partes de la máquina (motores, rodamientos, acoplamientos, etc.) absorbiendo los choques al estirarse o deslizarse sobre las poleas.
Los siguientes ejemplos ilustran el uso actual de correas de tracción planas en diversas industrias:
Industria postal
En las máquinas clasificadoras de correo, las correas de tracción accionan las cintas transportadoras de cartas y son esenciales para conseguir una clasificación precisa y especialmente rápida, reduciendo al mismo tiempo el consumo de energía. A esta velocidad (100.000 cartas por hora), la fiabilidad de todos los componentes de la máquina es esencial.
Industria textil
En la industria textil, las correas de tracción y las correas para husos se utilizan en la fabricación y transformación de hilos y en las máquinas de hilar.
El rendimiento de la correa es crucial para la calidad del producto acabado, la fiabilidad de la máquina y el consumo energético de la misma.
Manipulación
En los centros de clasificación y distribución de paquetes, las correas de tracción accionan los rodillos transportadores. Las correas accionan los rodillos tangencialmente para transmitir el movimiento a varios rodillos al mismo tiempo y garantizar el transporte correcto de los paquetes.